EDUCACION FINANCIERA
De ahorrista a inversor
De ahorrista a inversor: por qué los fondos comunes son una gran oportunidad
En una charla convocada por Grupo Petersen, tres especialistas explicaron todos los detalles y las ventajas de estas herramientas que son muy transparentes y amigables para quien quiera pasar de ser ahorrista a inversor y resguardar sus fondos de la inflación.
“Comprar dólares es atesorar, no invertir, porque se pierde poder de compra ya que en USA también hay inflación. En cambio, sin tener que ser un experto podés invertir en acciones y en bonos a través de un Fondo Común”. Con esa introducción, a cargo de Lara López Calvo -economista UBA, con Maestría en Finanzas- comenzó la charla Maximizá tus inversiones con Fondos Comunes, que Grupo Petersen transmitió por streaming.
En el encuentro también estuvieron presente Sebastián Liutvinas, Director Comercial en Delta Asset Management, y Cristian Carluccio, especialista en inversiones. Los tres coincidieron en resaltar los beneficios de este tipo de herramientas, que resultan muy seguras y simples de operar, incluso para quienes no están familiarizados. Y, sobre todo, son un mecanismo eficaz para protegerse de la inflación.
Tal como se explicó durante la charla -que fue moderada por Leandro Africano, de MULTITUD- un fondo común de inversión es una bolsa donde muchas personas ponen su dinero y un especialista del mercado o un grupo de expertos las va guiando porque toma las decisiones de dónde colocar esos fondos, en función de rendimientos pasados (que si bien no son garantías, dan ciertos parámetros) y perspectivas de evolución de cada instrumento.
Con respecto a los plazos fijos, los fondos comunes aportan una gran ventaja: no solo pueden rendir más sino que ofrecen disponibilidad inmediata (en el caso de los llamados T0) o a uno o dos días (T1 y T2, respectivamente). Los plazos fijos más cortos, en cambio, inmovilizan los fondos por un mes.
“Hay 4 tipos de Fondo Común: money market (se invierte en plazos fijos); de renta fija (bonos a corto plazo); de renta mixta (bonos de largo plazo o acciones) y de renta variable (100% en acciones). En los primeros la liquidez es inmediata, en los otros en uno o dos días”, precisó Liutvinas.
Carluccio subrayó que se puede acceder a estas inversiones con un simple click: “Cualquier persona puede abrir gratis y sin costo de mantenimiento una cuenta comitente y suscribir un Fondo Común desde apenas $1.000, a través de una plataforma sencilla y amigable como el homebanking”.
En pesos y en dólares
La otra clave para decidir por qué fondo optar, además de la liquidez, es cuándo necesitaremos el dinero invertido y qué perfil tenemos como inversores en cuanto a la toma de riesgo. “Hay que ir aprendiendo a calzar nuestro flujo de inversiones según los objetivos a cumplir, los riesgos a correr según nuestro perfil inversor y los plazos en que necesitamos el dinero. Y usar a favor la capitalización del interés compuesto: invertir el monto original y los intereses”, dijo López Calvo. Para quienes tienen dólares ahorrados, Carluccio dio una primicia: “Tenemos disponibles fondos comunes en dólares. Para suscribirlos, por ahora el cliente tiene que ir a la sucursal bancaria y un equipo de especialistas lo va a asesorar. Pero dentro de poco tiempo lo llevaremos a los homebankings” de las entidades del Grupo Petersen.
Mucho por crecer
“Se ve un crecimiento importante en fondos comunes pero todavía la Argentina tiene, por ejemplo comparando con Chile, un enorme potencial. Las nuevas generaciones están familiarizadas con las plataformas pero se necesita más educación financiera”, consideró Liutvinas.
En ese sentido, amplió que por ejemplo en Chile, sin contar la industria de los fondos de inversión (que son los calificados), solo considerando la de fondos mutuos, con 15 millones de habitantes la industria maneja 78.000 millones de dólares. En Argentina, con 44 millones de pobladores, hasta ahora se administran unos 38.000 millones de dólares.
En materia de seguridad, Carluccio resaltó que no solo por norma de la Comisión Nacional de Valores cada inversor debe responder a un test que mide perfil de riesgo antes de tomar alguna decisión, sino que ese control también sirve para autoconocerse en ese rol y entender cuán conservador, moderado o dinámico somos.
“No es un test limitante. El inversor puede elegir correr más riesgo en pos de una mejor rentabilidad. Simplemente es una herramienta que sirve para avisarle que tal vez la opción elegida implica un riesgo mayor al que está acostumbrado”, sostuvo.
López Calvo aportó que es importante responder esas preguntas a conciencia. “Hay que pensar si dormiría tranquilo en caso de que una de mis inversiones fuera en acciones, y de golpe caen el 20%. Es importante ponerse a prueba y considerar las variables personales. No es lo mismo un joven soltero sin hijos que una persona que tiene otras responsabilidades”, advirtió.